Sin mejorar la educación no habrá más empleo.
Entre 2018 y 2024 aumentó la proporción de universitarios en la composición de la población ocupada y disminuyó en la composición de la población desocupada
Autor: ALIETO ALDO GUADAGNI Y FRANCISCO BOERO en Clarin - 21/10/2024
El avance tecnológico nos somete al riesgo de que el futuro desarrollo económico ahonde la división entre quienes pueden aprovechar los cambios para afianzar su situación cultural, social, económica y política, y aquellos que no tienen acceso a este avance. Por esta razón la educación es una de las preocupaciones esenciales que nos debemos plantear acerca de nuestro futuro.
El INDEC ha publicado el último informe sobre Mercado de Trabajo, en el cual se destacan los principales indicadores laborales de los 31 aglomerados urbanos del país. Un interesante indicador mencionado en dicho informe es la Tasa de Empleo, la cual alcanza el 44,8% para el total de los aglomerados urbanos, sin embargo dicho promedio encubre grandes diferencias entre regiones ya que por ejemplo la región de Ciudad Autónoma de Buenos Aires lidera el listado con el 50,9 % seguida por Jujuy-Palpalá y Gran Rosario, con cifras del 47,5 y 47,2 %, respectivamente, mientras que en el otro extremo se encuentran las regiones de Formosa, San Nicolás-Villa Constitución y Concordia, con valores inferiores al 40 %.
El nivel educativo alcanzado por las personas tiene un papel importante al momento de conseguir empleo. Las últimas cifras del INDEC, indican que esta relación positiva entre educación y empleo se ha acentuado en los últimos años ya que en el año 2018 el 22,9% de los ocupados eran graduados universitarios mientras que el 77,1 % restante no lo eran, al mismo tiempo que el 91% de los desocupados no poseían estudios universitarios y apenas el 9% eran graduados universitarios..
En el segundo trimestre de 2024 el porcentaje de graduados universitarios de la población ocupada aumentó a 25,2 y el de no universitarios disminuyó al 74,8%, mientras que la población desocupada se compone en un 91,6% por no universitarios y apenas el 8,6% restante corresponde a universitarios.
Es decir, que entre 2018 y 2024 aumentó la proporción de universitarios en la composición de la población ocupada y disminuyó en la composición de la población desocupada, ocurriendo lo contrario con los no universitarios.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado los últimos datos estadísticos sobre educación y empleo confirmando la relación positiva entre nivel educativo y empleo prácticamente en todos los países.
En lo que respecta a Argentina, el 88 % de la población de 25 a 64 años de edad que ha alcanzado el nivel terciario cuenta con empleo, el indicador disminuye a 77 en aquellos que han culminado el nivel secundario y a 70 en aquellos que no han finalizado el secundario.
Algo similar ocurre al analizar la población de 25 a 34 años de edad, tanto en Argentina como en el resto de los más de 40 países analizados. Por su parte, tal como hemos mencionado con las cifras del INDEC, ocurre lo contrario al analizar la población desocupada, ya que el 4,0% de los profesionales de 25 a 34 años de edad son desempleados mientras que esta cifra aumenta al 7,3% en los que poseen el secundario completo.
Asimismo, la OCDE informa que en Argentina apenas el 24% de la población de 25 a 64 años de edad ha concluido el nivel educativo terciario, cifra inferior al promedio de países de la OCDE y de otros países latinoamericanos como Perú, Chile, Colombia y Costa Rica Tengamos presente que son varios los países donde mas de la mitad de la población ha aprobado el nivel educativo terciario ( Canada, Australia, Irlanda, Israel, Japon, Corea, UK y EEUU)
Es preocupante observar el mismo indicador pero contemplando la franja etaria de 25 a 34 años de edad, o sea, una población más joven, ya que en este listado Argentina ocupa el último lugar de los países latinoamericanos con apenas el 18% de la población con nivel terciario, es decir que nuestros jóvenes se están graduando en menor proporción que generaciones anteriores, mientras que en el resto de países latinoamericanos ocurre lo contrario, es decir, todos incrementan el porcentaje de graduados terciarios al analizar la población más joven.
Es fundamental incrementar la graduación universitaria de nuestros jóvenes, particularmente los más humildes , recordando que en la actualidad existen carreras científicas y tecnológicas que abren grandes oportunidades globales, y de esta manera fomentar el crecimiento y la inclusión social.
Abatir la pobreza y alcanzar un desarrollo sostenible con empleo de calidad, son tareas que una población sin educacion avanzada no podrá asumir.
Es evidente la gran importancia que tiene el nivel de conocimientos de la población en el progreso social y económico, tengamos presente que está aumentando aceleradamente la demanda por trabajadores con mayor preparación educativa. La educación es hoy un factor clave para el crecimiento del empleo de calidad.
En este siglo la educación es una de las preocupaciones esenciales que nos debemos plantear acerca del futuro.