Murió Gregorio “Goyo” Perez Companc
Fue uno de los empresarios más emblemáticos de los últimos 50 años y dueño de una de las cinco mayores fortunas de la Argentina; tenía 89 años
Autor: José Del Rio y Alfredo Sainz en La Nacion - 14/06/2024
A los 89 años, falleció Jorge Gregorio “Goyo” Perez Companc, uno de los empresarios más emblemáticos de los últimos 50 años y dueño de una de las cinco mayores fortunas de la Argentina.
Dio sus primeros pasos en la industria naviera y de ahí saltó al negocio petrolero. También fue el dueño del Banco Rio. Hoy el grupo es uno de los mayores productores agropecuarios del país y entre sus compañías se encuentra la alimentaria Molinos Río de la Plata y la empresa de energía Pecom. Su patrimonio está valuado en US$3900 millones, de acuerdo con la revista Forbes.
Goyo nació en Buenos Aires y de pequeño fue adoptado por la francesa Margarita Companc de Pérez Acuña.
Visionario como pocos dio en 2001 uno de los grandes movimientos del mundo de los negocios en un contexto de lo más difícil. Fue en ese momento cuando le vendió su holding energético a la brasileña Petrobras y comenzó la transformación de uno de los holdings más importantes de la Argentina. Se daban muchas versiones de sus movimientos futuros que luego con el tiempo consolidó creando un gigante de los alimentos y transformando Molinos, su nuevo buque insignia que hoy manejan sus hijos y que acaba de terminar una fuerte reorganización.
“Fue un distinto. Un hombre que se construyó a sí mismo y que logró convertirse en el único de los Pérez sin tilde que revolucionó el mundo de los negocios. Supo recorrer los negocios petroleros, de construcción, de turismo, supo retirarse a tiempo y en tiempos de redes sociales fue cultor del más bajo perfil como un valor distintivo de su mundo”, describió un alto empresario aun emocionado por la noticia. Fanático de la lechería y de los autos clásicos es recordado por sus pares como un ejemplo de los “que ya no hay”. La noticia de su fallecimiento fue confirmada por LA NACION ante fuentes inobjetables.
Emporio empresario
Su incursión en el mundo de los negocios, comenzó de la mano de su hermanos Carlos y Jorge Joaquín, ya fallecidos, que habían fundado la primera empresa naviera de la familia en 1946, a partir de la compra de unas barcazas en Santa Cruz. De entrada, la naviera se concentró en el transporte de lana desde la Patagonia, hasta que unos años después se diversificó, ingresando al negocio petrolero.
Los hermanos Perez Companc fundaron su propia petrolera en 1958, con el nombre de Pecom, y a fines de los ‘60 pusieron un pie en sector financiero con la compra del Banco Río de la Plata.
En los ‘80, el holding continuó su expansión, con el ingreso al rubro de la construcción, con la empresa Sade y en los ‘90 fueron unos de los pioneros en el negocio de los shopping centers, con el proyecto de Alto Palermo.
La masiva llegada de capitales internacionales y grandes multinacionales al país en los ‘90 llevó al grupo a reformular su estrategia de negocios. El holding decidió ir desprendiéndose de activos que no formaban parte de su core para concentrase en los agronegocios y la energía. Bajo esta premisa se sucedieron las ventas de Alto Palermo (a su socio Sergio Grospkoff) y Banco Río (a manos del grupo español Santander).
Sucesión familiar
Hace pocos días el Grupo Perez Companc informó al mercado una millonaria reorganización de su paquete accionario, que achica aún más la mesa de decisiones de la familia y que cristaliza el liderazgo de Luis Perez Companc. La reestructuración interna -y familiar- de las acciones implicó la venta de todas aquellas en manos de tres hermanos Perez Companc (Jorge, Cecilia y Catalina) a los otros tres. Los compradores son Luis, Rosario y Pilar. Todos son hijos de Goyo, el gran hacedor. La operación que afecta al total de papeles de Pecom, Molinos Río de la Plata y Molinos Agro fue superior a los US$450 millones.
Los hermanos Perez Companc son siete. Entre seis -Pablo ya había salido de las empresas y vive en el exterior- compartían el 75% de las acciones de Molinos Río de la Plata y Molinos Agro y el 100% de Pecom. Ahora todas quedan en manos de tres. El resto de las acciones pertenecen en un 20% a la Anses y un 5% está en mano de inversores, a los cuales deberán ofrecerles -por norma- una Oferta Pública de Acciones (OPA), lo que puede modificar los números finales. Esto implica que se pondrá a disposición de los accionistas minoritarios el mismo acuerdo que se cerró entre hermanos.
El detalle definitivo del monto en el que se cerró el acuerdo privado no se conoce, ya que en parte es secreto. Molinos Río de la Plata y Molinos Agro deben informar esas operaciones porque cotizan en Bolsa. Pecom, en cambio, no es pública. El cálculo que indica que el pacto familiar llegó a los US$450 millones se estima sobre el monto y valor de acciones que se traspasan de Molinos Río de la Plata y Molinos Agro entre los hermanos. Sin embargo, Pecom no entra en ese cálculo, ya que los accionistas no están obligados a informar al mercado el valor que actualmente tienen esos papeles y, en definitiva, el monto de la operación completa.
El grupo es además dueño de Conuar, que fabrica elementos de combustibles nucleares, y de Goyaike, la firma de producción de granos y ganado vacuno y ovino. Ninguna sufrirá cambios tras el anuncio.
Por otra parte, se adelantó que Molinos Río de la Plata, además de seguir en el rubro de los alimentos, ampliará su mirada al consumo masivo. Pecom, en tanto, espera quedarse con algunos de los negocios de campos maduros que rematará YPF a partir del próximo 7 de junio.
“A raíz de esta reorganización, Rosario, Pilar y Luis Perez Companc tendrán, en adelante, el control de Molinos Agro, Pecom, y Molinos Río de la Plata”, dice una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Bolsa. “El resto de los activos continuarán con sus planes de negocios y bajo la misma estructura y control”, agregó el texto, que rescata la trayectoria familiar en los negocios de más de 80 años.
“Con mis hermanas, Rosario y Pilar, nos redefinimos y construimos una nueva unidad sobre la base de los valores que nos guían desde siempre. Porque compartimos la pasión y vocación de seguir invirtiendo en la Argentina, para potenciar el crecimiento de nuestras empresas, con el valor y el coraje de todos los que las integramos”, sentenció Luis Perez Companc, que dirige el grupo ya desde hace años, en un comunicado.
“Luis viene siendo el presidente y el director de las compañías y tiene, digamos, un liderazgo natural”, contaron en la empresa a LA NACION. “Para esta etapa lo acompañan Rosario y Pilar, y forman una unidad para darle continuidad a estas tres compañías”, destacaron sobre los cambios anunciados.
Hasta hoy, todos los hermanos integraban un board en el grupo, una mesa de accionistas donde se tomaban históricamente las decisiones estratégicas. Luego estaba el mundo satelital de las compañías que pertenecen al holding, cada una con su directorio y con su CEO. Todos profesionales por fuera de la familia Perez Companc. El presidente de directorio del Grupo seguirá siendo Luis Perez Companc. Ni Pilar ni Rosario sumarán funciones en el management de la compañía (actualmente tampoco las tenían) pese a acumular más acciones y poder en la toma de decisión estratégica. Esto implica que después de Goyo, y luego, de sus hermanos, ahora el turno hegemónico es de la generación de los hijos, cercana a los 50 años.
“Tengo el agrado de dirigirme a Uds., en mi carácter de representante de Santa Margarita LLC (en adelante, “Santa Margarita”), sociedad titular del paquete accionario mayoritario dentro del grupo de control de Molinos Agro S.A. (en adelante, la “Sociedad”), a efectos de informarles que, en el día de la fecha, Santa Margarita y sus miembros, todos integrantes de la Familia Perez Companc, han resuelto llevar a cabo una reestructuración del patrimonio familiar, a consecuencia de la cual se ha producido un cambio en la conformación actual del grupo de control de la Sociedad, la que, al cierre de las operaciones respectivas, ha pasado a estar controlada por los Sres. Rosario Perez Companc, Pilar Perez Companc y Luis Perez Companc. Oportunamente, se solicitará a la Comisión Nacional de Valores (en adelante, “Comisión”) su autorización para formular una oferta pública de adquisición de acciones de la Sociedad de conformidad con los requerimientos establecidos en el artículo 87 de la Ley N° 26.831 de Mercado de Capitales y las normas de esa Comisión”, comienza la carta a la Bolsa de Comercio y la CNV a la que accedió este medio.
“En cumplimiento de dichas normas se informa que: (i) el precio que se acordó abonar por los valores negociables cuya adquisición resultó en el antes referido cambio en la conformación del grupo de control de la Sociedad asciende a un equivalente de US$13,2431377 por acción de la Sociedad (equivalentes a AR$12.044,63 por acción de la Sociedad calculados al tipo de cambio vendedor dólar billete estadounidense del Banco de la Nación Argentina del día 24 de mayo de 2024), siendo dicho precio el único (y por ello el más elevado) acordado en todo y cualquier concepto por la adquisición de dichos valores negociables durante los 12 meses previos a la fecha de la presente; y (ii) el precio promedio de las acciones de la Sociedad durante el semestre inmediatamente anterior a la fecha de la presente, calculado de conformidad con las normas de la Comisión, asciende a AR$20.499,87 por acción de la Sociedad”, cierra.
En la segunda nota se informa el detalle sobre Molino Río de la Plata: “El precio que se acordó abonar por los valores negociables cuya adquisición resultó en el antes referido cambio en la conformación del grupo de control de la Sociedad asciende a un equivalente de US$2,47635071 por acción de la Sociedad (equivalentes a AR$2.252,24 por acción de la Sociedad calculados al tipo de cambio vendedor dólar billete estadounidense del Banco de la Nación Argentina del día 24 de mayo de 2024), siendo dicho precio el único (y por ello el más elevado) acordado en todo y cualquier concepto por la adquisición de dichos valores negociables durante los 12 meses previos a la fecha de la presente; y el precio promedio de las acciones de la Sociedad durante el semestre inmediatamente anterior a la fecha de la presente, calculado de conformidad con las normas de la Comisión, asciende a AR$3.276,01 por acción de la Sociedad”.
Hace 15 años, en 2009, “Goyo” Perez Companc cedió sus acciones a sus hijos. En 2023, las tres empresas facturaron US$3500 millones. Fueron US$1900 millones de Molinos Agro; US$800 millones de Molinos Río de la Plata y US$800 millones de Pecom. Vale aclarar que Molinos Agro, sin sequía, facturó (sin contar a las otras dos empresas) unos US$3500 millones en 2022. Esta última tiene 600 empleados, principalmente en su planta de San Lorenzo. Molinos Río de la Plata tiene 2500, mientras que Pecom tiene 8500.
Según contaron a este medio en el Grupo, Molinos Río de la Plata seguirá buscando “oportunidades” en el rubro de los alimentos. Sin embargo, adelantaron que ampliará su horizonte y comenzará a abrir negocios en el rubro del consumo masivo, más allá de los alimentos. Esta firma se escindió en 2016 de Molinos Agro. Esta última firma tiene una de las plantas de molienda más grandes del país, en San Lorenzo, al norte de Rosario. Se trata de una planta que tiene una capacidad de molienda de soja de 6 millones de toneladas de soja por año. Este año, la Argentina va a producir en el orden de los 50 millones de toneladas de soja. “En general, estamos en el orden del 12% o 13% del market share”, contaron las fuentes empresariales.
“El desafío de esta compañía es mantenerse a la vanguardia, en la medida en que haya innovaciones tecnológicas y oportunidades de mejora de escala. Tenés que estar siempre en la vanguardia de la tecnología para ser el más eficiente de la industria”, explicaron en el Grupo sobre Molinos Agro.
Pecom, en tanto, es un prestador de servicios para el upstream petrolero, que es fruto de la compra que se hizo en 2015 de los activos de Skanska. Cuando estalla el escándalo de corrupción, y la firma sueca decide irse, el Grupo Perez Companc compra las dos unidades de negocios: la de servicios petroleros y la de la construcción. Esta última fue desarticulada y el foco se puso en el negocio de la energía. Pecom ya había estado en el mismo de la mano de Petrobras. Actualmente, la firma ofrece un servicio “casi integral” al sector petrolero, lo que implica que puede tomar un yacimiento y operarlo por completo. “De hecho, el paso siguiente es avanzar un eslabón en la cadena de valor y volver a operar áreas”, contaron en la firma.
“¿Cómo vamos a materializar eso? Estamos participando en el proyecto de campos maduros de YPF”, contaron. “¿Para quedarse con alguno de los que se desprende?”, preguntó LA NACION. “Sí”, dijeron.
Ante la pregunta sobre qué yacimiento maduro de los que se desprende la petrolera estatal interesa en la firma, dijeron que están mirando “todo” y señalaron que están en el “tramo final” de la evaluación. Las ofertas habrá que presentarlas el 7 de junio. “Estamos armando un combo de opciones”, cerraron.