Milei, la libertad se estanca.
Mariano Cúneo Libarona negó haber visto a Cristina Fernández el 27 de noviembre en el Senado “como dijo algún señor.” Esa fue la versión que se publicó en esta columna el 1º de diciembre y que insisten en confirmar fuentes de esa Cámara, para quienes el abogado Gregorio Dalbón participó del encuentro. El ministro de Justicia aseguró además que no conoce a la expresidente. El 14 de octubre de 2022, afirmó en Animales sueltos que “jurídicamente” no estaba probada la intervención de Cristina Fernández en la causa Vialidad.
Autor: Daniel Bilotta PARA LA NACION - 02/02/2024
Cúneo Libarona defendió a Sergio Taselli. Uno de los acusados de pagar coimas para ganar licitaciones de obras públicas en la causa de los cuadernos. El letrado advirtió que su cliente mentiría e implicaría a alguien si no era puesto en libertad, como finalmente ocurrió. Lázaro Báez es el nexo entre ese caso y el de la ruta del dinero K. Lavó dinero a través de Helvetic Service Group (HSG), parte de un entramado de empresas con sede en las islas Seychelles. El lugar adonde Cristina Fernández hizo desviar el vuelo de una misión oficial en 2013.
Tras la reunión desmentida por Cúneo Libarona, Cristina se quejó en X porque la Cámara Federal revocó su sobreseimiento en esa causa. El fallo firmado por los jueces Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens insta a analizar la ruta del dinero K como “parte de un gran rompecabezas.” José María Campagnoli propuso en 2016 concentrar todas las causas que la involucran en un solo tribunal. El fiscal probó que Báez reintrodujo 65 millones de dólares en bonos de la deuda a través de HSG entre fines de 2012 y abril de 2013.
En 2019, la Unidad de Información Financiera (UIF) multó con 419 millones de pesos a Financial Net por intervenir con HSG en esa operación que “omitió reportar” pese a que “era consciente de la gravedad y de lo irregular de la situación”. Financial Net libró nueve cheques por 65 millones de dólares. Ocho a las cuentas de Austral Construcciones y otro por un millón de dólares a la de Patricia Sirvente, esposa de Roberto Porcaro.Un dirigente ultra-K de Necochea, aparentemente vinculado a Báez por Rudy Ulloa Igor.
Financial Net es una sociedad de bolsa de Rosario que tiene por cliente a Porcaro. Carlos Mocorrea es uno de sus dueños. Campagnoli sugirió investigar si ese dinero no fue una coima a cambio de la concesión directa por 30 años del Sitio Cero en el Puerto de Quequén, votada por su directorio en febrero de 2014.
Financial Net fue parte de la sociedad que obtuvo la concesión y se comprometió a invertir 60 millones de dólares en un elevador de granos. Pero vendió su participación cuando la Justicia siguió la pista señalada por Campagnoli. La posibilidad de asociar este caso al de la ruta del dinero K se diluyó el año pasado. El juez federal de Azul, Gabriel Di Giuglio, lo cerró tras diez años de permanecer abierto. El 29 de diciembre sobreseyó a Sirvente, Porcaro, Mocorrea, José Luis Di Gregorio y Alejandro Nari entre otras personas involucradas.
En las primeras audiencias Cúneo Libarona asistió a Mocorrea, de quien Nari admitió ser pariente político. Di Gregorio fue titular del consorcio del puerto cuando se votó la concesión. Negó que esa medida se relacione con el viaje realizado con Porcaro a Miami seis meses antes. Porcaro le presentó a Mocorrea previo a embarcar en el vuelo que los tres compartieron para viajar al mismo destino. Este y otros detalles sugestivos del descargo de los acusados fueron transcriptos por el juez en su dictamen.
Mocorrea admitió que el 27 de diciembre de 2012 compró y vendió bonos por un millón de dólares para Porcaro. Una acción en la que el juez no halló irregularidades. Pero omitió indagar por qué Financial Net le giró a Sirvente un millón de los 65 blanqueados por HSG: el mismo monto de la operación que Porcaro encargó a Mocorrea. Dirigentes del peronismo bonaerense tienen pocas dudas sobre un supuesto acuerdo de Cristina con los libertarios.
El sindicalismo alimentó ese rumor para forzar a ella y a Máximo a adherir al paro de la CGT. Lo que la obligó a desoír la orden que ella misma había dado. Guardar silencio sobre el Gobierno. Igual que Guillermo Francos, Cúneo Libarona permanece fuera del círculo de confianza de Javier Milei. El jefe del Gabinete, Nicolás Posse; su hermana y secretaria general, Karina; el asesor de imagen Santiago Caputo, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, están dentro de esa zona que merodean Federico Sturzenegger y Luis Caputo.
Si no le hubiese tocado anunciar la salida del capítulo fiscal de la ley ómnibus, la eyección de Guillermo Ferraro pudo ser el bautismo de “Toto”: el Ministerio de Economía absorberá el de Infraestructura. Un episodio que confirmó la autoridad de Posse, en apariencia cautivo de su propio método de acumulación de poder. La intervención que ejerce en otras áreas no mejora la relación de fuerzas del Ejecutivo frente al Congreso, donde esperan con cierta ansia la presentación de sus informes mensuales.
Daniel Scioli habría evitado sin proponérselo que Martín Menem sea la próxima víctima en la agenda de chivos expiatorios que ejecutaría el Gobierno para justificar su aparente falta de solvencia en las negociaciones con los bloques dialoguistas. Un peso que trató de cargar al titular de la Cámara de Diputados. Francos aprovechó esa debilidad para disminuir la suya con el exgobernador, que, según viejos colaboradores, hubiese preferido incorporarse en abril.
Si la inflación cede y la cosecha es récord, sería el mes llamado a inaugurar cierta edad de oro que disimularía apelar a “la casta” para retocar un gabinete donde Francos no estaría cómodo con la tutela de Posse y Santiago Caputo. Es lo que les confió a los intendentes peronistas del conurbano. Pero el plan con Scioli entraña una ambición mayor que librarlo de ese presunto yugo. Igual que con el fallido intento de designar a Florencio Randazzo en el lugar de Menem, Francos explora con el peronismo no K una salida electoral en 2025.
Carolina Píparo aparece ligada a esta especulación. Fracasaron por ahora las gestiones de Karina Milei para que regrese al bloque libertario tras el desplante al que la sometió el Presidente: la anunció como titular de la Anses, pero la desplazó sin designarla. Su mandato vence en 2025. Pro renovó el interés por su figura. Obtuvo en La Matanza más votos que Milei. ¿Conversa con Néstor Grindetti?
Además del traspié en el Congreso, esa posibilidad habría precipitado el ingreso de Scioli. Una decisión que somete a Mauricio Macri a un ejercicio que lo irrita casi tanto como Francos. Explicar a los suyos que cuando parece que se estanca, en realidad la libertad avanza.
Axel Kicillof fue otro forzado a romper su mutismo. Inquieto por la caída en la recaudación y la falta de fondos discrecionales, culpó a Milei por la mala temporada veraniega. ¿Temor a desfinanciarse en septiembre? Conjeturas. Hay otras que aluden a la vicegobernadora Verónica Magario y afligen a Roberto Feletti, secretario Legislativo del Senado bonaerense.
Como la aparición de alguien llamado Raúl que repetiría en esa Cámara la mecánica recaudatoria de Julio “Chocolate” Rigau en la de Diputados. Su apellido no habría sido determinado por Bettina Lacky. La fiscal está detrás de otra pista en los diálogos telefónicos de Facundo Albini con Rigau. En uno de ellos, Albini le pediría “arreglar algo para el municipio”. Presumiblemente el de La Plata, administrado hasta el 10 de diciembre por Julio Garro.