Es la bioeconomía, y respira.

En la planta de biocombustibles de la Asociación de Cooperativas Argentinas instalada en Villa María, Córdoba, a la vera de la autopista se completará el círculo verde del etanol: el CO2 que usará la empresa Arinco de Bell Ville para producir "cemente verde" , será provisto por la vecina Chiantore, firma familiar especializada en gases industriales, que instaló en la planta de etanol de ACABio una línea de recuperación del CO2 que se produce en la fermentación del maíz

Hagamos Vaca Muerta. Hagamos el Litio. Pero prestemos más atención a la Vaca Viva.

Autor: Hector Huergo editor de Clarin Rural - 15/07/2023


La “inauguración” del gasoducto es sin duda una excelente noticia, porque Vaca Muerta es una oportunidad, y la inexplicable postergación de la obra por parte del gobierno K le costó miles de millones de dólares al país. Fue necesario volver a importar gas, dilapidando el superávit comercial que generan las exportaciones agroindustriales.

Nuestra matriz energética es del siglo pasado. Necesitamos el gas, para la generación eléctrica, y también para el consumo domiciliario y, como materia prima para industrias clave. Como la de los fertilizantes. La planta de urea de Profértil pide a gritos mayor abastecimiento para sostener su expansión, ante un mercado que volverá a crecer en cuanto cambien las reglas de juego para la producción de cereales. Así que bienvenido el gasoducto.

Pero la noticia dejó en segundo plano cuestiones más estratégicas. Que además involucran al sector agropecuario. Por ejemplo, Alemania acaba de dar un giro copernicano, y se bajó de la tendencia europea de prohibir la fabricación de motores de combustión interna en el 2030. Es un paso crucial, porque hasta el momento, en la saga de la descarbonización, había una suerte de exclusividad para la movilidad eléctrica (con baterías de litio o celdas de hidrógeno). Pero ahora la normativa habla de permitir los motores convencionales siempre y cuanto funcionen con combustibles renovables. Un tema clave, porque aquí, además de poner toda la expectativa en el gas, estamos ilusionados con el litio, relacionado con la movilidad eléctrica, mientras solo un pequeño grupo de productores abraza con fuerza la causa del biodiesel, el etanol y el biogás.

Es muy bueno que en Palermo, desde la semana próxima, se podrá ver un tractor de CNH que anda a biogás. Y es extraordinario lo que se anunció esta semana en Córdoba: la empresa Arinco, de Bell Ville, que brinda servicios de hormigón, anunció el lanzamiento del “cemento verde”. Es uno de los hechos más auspiciosos en materia ambiental, y tiene una estrecha vinculación con el agro.

La cosa es así: Arinco adquirió la tecnología canadiense de CarbonCure, que consiste en inyectar CO2 al mezclarse el cemento con agua. Esto produce una reacción química, que convierte el óxido de calcio del cemento en carbonato de calcio. El cemento fragua y el CO2 queda atrapado de por vida en el hormigón, lo que es lisa y llanamente una forma de secuestrar carbono.

¿Pero qué tiene que ver esto con el agro?

Bueno, el CO2 que usará Arinco será provisto por la vecina Chiantore, la empresa de la vecina Villa María especializa en gases industriales. Chiantore instaló en la planta de etanol de ACABio una línea de recuperación del CO2 que se produce en la fermentación del maíz, cerrando el círculo verde del etanol de la cooperativa. Esto le permitió reducir aún más la huella de carbono respecto a la nafta, habilitándo la exportación de ACABio a la Unión Europea.

Ese CO2 iba a la industria de bebidas carbonatadas, que antes usaban el que provenía de la quema de gas natural. Ahora tiene un destino nuevo de enorme elegancia y perspectiva: permite la llegada del “cemento verde”, metiendo a la construcción en el círculo virtuoso de la bioeconomía. Etanol y construcción más sustentable, limpiando el aire.

Mientras tanto, en Uruguay la estatal Alur (el brazo etanolero de la Ancap) anunció una inversión de 4 mil millones de dólares, la mayor de la historia, para levantar una planta de biocombustibles en Paysandú, donde ya tienen una destilería de etanol. Lo notable del proyecto es que la materia prima será el CO2 que emana de las chimeneas de las pasteras, consecuencia de la quema de los residuos de la madera para generar electricidad renovable.

Es el mundo que viene. Hagamos Vaca Muerta. Hagamos el Litio. Pero prestemos más atención a la Vaca Viva. Es la bioeconomía, y respira.