Un 67% de los argentinos está reduciendo el consumo de carne vacuna y un experto explica por qué.
Según un estudio del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), un 31% lo hace por motivos económicos, pero luego hay otras razones de peso que exceden esa cuestión e incluyen cuestiones morales y éticas relacionadas con la salud, entre otros argumentos
Autor: Pilar Vazquez LA NACION - 21/06/2023
JESÚS MARÍA, Córdoba. -En los últimos años se evidenciaron cambios notables en las tendencias, hábitos de estilo de vida y valores de la juventud, lo cual influyó directamente en sus patrones de consumo y preferencias. Esta transformación ha generado un impacto negativo en la percepción de la producción y el consumo de productos cárnicos, lo que plantea un desafío importante para el marketing y la comunicación en el sector.
Esta fue la advertencia que hizo Adrián Bifaretti, jefe del Departamento de Promoción Interna del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), en una jornada organizada la semana pasada por la entidad en el establecimiento Cenab-Biofarma, ubicado a 14 kilómetros de esta localidad cordobesa.
El especialista reveló los resultados de una encuesta realizada por la entidad, que arrojó que un 67% de los argentinos está reduciendo su consumo de carne vacuna. Al analizar las razones detrás de esta tendencia, se descubrió que un 31% de los encuestados lo hace principalmente por motivos económicos, mientras que un 22% es por una combinación de factores económicos y no económicos. El relevamiento abarcó a 1000 personas de diferentes partes del país.
Cuestiones morales
Por otro lado, Bifaretti hizo hincapié en que un 14% de las personas manifestó reducir el consumo de carne vacuna no por motivos económicos, sino debido a cuestiones morales, éticas, relacionadas con la salud, entre otros aspectos.
En relación con esto último, mencionó que en este caso de cuestiones morales y éticas como razones para dejar de comer carne, las redes sociales desempeñan un papel fundamental, ya que influyen en la opinión de los consumidores y generan discursos negativos sobre la carne.
“Se invierte cada vez más tiempo en la redes sociales y es ahí en donde se producen muchos de los cuestionamientos al consumo de carne que muchas veces no son válidos. Eso afectan negativamente la imagen de nuestro producto porque algunos consumidores no conocen la realidad de la producción o los beneficios de su consumo”, dijo.
En esa línea, agregó: “Son un territorio donde hay muchos discursos de odio, muchos comentarios negativos y falta de información vinculada a la carne que es cuestionada por muchísimos grupos”.
En este marco, se llevó a cabo una encuesta en la que se presentaron a los participantes una serie de cuestionamientos que recibe la carne argentina. Se les solicitó que indicaran cuáles de estas afirmaciones consideraban que tenían un mayor impacto negativo en la imagen del producto en las redes sociales.
Según detalló Bifaretti, un 28% de los encuestados mencionó el maltrato animal, un 13% mencionó los problemas de salud, un 10% mencionó los cuestionamientos ambientales, un 27% nombró todos los aspectos anteriores y un 22% manifestó no saber.
“La falta de conocimiento o ignorancia, junto con la tendencia a confiar en información no verificada que circula en las redes sociales, lamentablemente resulta en una disminución en el consumo de productos cárnicos. Si no se toman medidas para abordar esta situación, es probable que este proceso continúe en el futuro”, alertó en ese sentido.
Explicó que en el Ipcva trabajan en campañas de comunicación y expuso algunos ejemplos. “Es necesario enfocarnos en comunicarnos de manera efectiva con los jóvenes, que es justamente donde más estamos perdiendo clientes. Debemos ser más empáticos y asegurarnos de mantener una comunicación constante en las comunidades en las que ellos se encuentran, teniendo en cuenta sus intereses y hobbies”, dijo.