Paraguay, imparable

En la dinámica rural paraguaya conviven distintas culturas productivas y no preocupa la política, sino el clima y los precios, como debe ser.

A los actores de la agroindustria en ese país no les preocupa la política, sino el clima y los precios.

Autor: Héctor Huergo Editor de Clarín Rural - 25/03/2023


En tres semanas consecutivas, el Mercosur exhibió todo su poder de fuego para afrontar los dos grandes desafíos que afronta la humanidad: la seguridad alimentaria y la contribución del agro en la batalla contra el cambio climático.

Arrancamos con la Expoagro en San Nicolás. La semana pasada fue Expoactiva en Palmitas (Uruguay). Y esta última le tocó el turno a Innovar, en Paraguay. Estuvimos en las tres.

Un común denominador: la revolución tecnológica que permitió que esta región se convirtiera en una enorme canasta de alimentos para el mundo. Y no solo alimentos, porque allí está también el imponente desarrollo forestal, y la avanzada global en soluciones bioenergéticas como fuente de reducción de gases de efecto invernadero.

Innovar se desarrolla en un predio a 50 km de la Triple Frontera. Del lado argentino está Puerto Iguazú, del lado brasileño Foz de Iguazú, y del lado paraguayo Ciudad del Este. Hace 50 años ahí sólo había algo de turismo. La construcción de la represa de Itaipú, entre Paraguay y Brasil sobre el Paraná, comenzó a cambiar la historia. Todo tiene que ver con todo.

El gobierno paraguayo exigió que la mitad de la obra fuera realizada por empresas paraguayas. Los brasileños patalearon, pero tuvieron que aceptar. El representante de Caterpillar, la empresa HPetersen, tuvo que negociar con la prestigiosa fábrica de Peoria (Illinois) para que le vendieran centenares de topadoras, palas, excavadoras, y toda la parafernalia para semejante emprendimiento. Itaipú era la mayor obra hidroeléctrica de la historia a nivel mundial. Y sigue siendo la mayor generadora. Se inauguró en 1984. Energía renovable, emisiones cero.

Hoy la matriz energética de Paraguay es en un 76% renovable. El 40% es Itaipú. Solo un 24% deriva de fuentes fósiles. El 36% restante es bionergía. Y es una resultante natural del enorme desarrollo agrícola que ahora se acelera, no solo en esta región, sino también en el Chaco paraguayo.

En Ciudad del Este están instalados hoy oficinas comerciales y centros logísticos de 38 empresas de agrotecnología, un factor clave del boom agrícola. Soja, maíz, arroz, ganadería. Entre ella los mismos Petersen, que fueron sumando a la línea de construcción de Caterpillar, el rubro de maquinaria agrícola. Son dealers de Case y llevan tolvas argentinas de Cestari, las plataformas desgranadoras G-FAS, enfardadoras Maschio-Gaspardo, los cabezales robóticos finlandeses Ponsse para corta y limpieza de troncos. Karen Petersen, directiva de la empresa familiar, es además factótum de Innovar, creada hace cinco años por un grupo de empresas que vio la oportunidad y necesidad de este tipo de muestras con toda la carne en el asador.

Paraguay es hoy el cuarto exportador mundial de soja. El maíz se abre paso a los saltos. En carne vienen creciendo en cantidad y calidad y se anuncian nuevas inversiones en la industria frigorífica. El arroz se expande en el sud y en el Chaco sobre la base de última tecnología y altos rindes. Se viene una explosión forestal sin precedentes, con la inversión privada más grande de la historia paraguaya: 3 mil millones de dólares en plantas celulósicas. Tendrán que triplicar el ritmo de implantación de bosques.

Todos participan: desde los brasileños que saltaron la frontera hasta las colonias menonitas, comunidades japonesas, alemanes, ucranianos. Un crisol de razas y culturas que desfilaron por Innovar. Una babel que no necesita inventar el Esperanto para entenderse. Para eso tienen el guaraní.

En Innovar se respira otro aire. Hay confianza en el futuro. Son prácticos, van al grano. Esto sirve, esto tengo que verlo, esto no me va. Nadie está preocupado por la política, nadie siente que hay un cuchillo bajo el poncho. Las variables que preocupan son fundamentalmente el clima y el precio. Como debe ser.