Se recomponen los márgenes de molienda para la industria aceitera.
Con el aceite de soja FOB en puertos de up river a US$1186 y con la harina a US$571, el resultado de la molienda para la posición marzo, considerando el valor de la soja en US$397, es US$11 por tonelada positivo
Autor: Pablo Adreani PARA LA NACION - 11/02/2023
Impulsado por la firmeza del aceite de soja, con subas de 20 a 60 dólares por tonelada en las últimas dos semanas y con alzas de 5 a 10 dólares en la harina de soja, siempre hablando del mercado FOB, la industria aceitera está trabajando con márgenes de molienda positivos.
Con el aceite de soja FOB en puertos de up river a US$1186 por tonelada y con la harina a US$571, el margen de molienda para la posición marzo, considerando el cierre del poroto de soja en el Rofex a US$397 por tonelada, es US$11 por tonelada positivo. Para mayo el aceite FOB baja a US$1114 y la harina a US$536, y el precio en el Rofex de la soja cae a US$376. Con estos precios el margen de molienda baja a US$6 por tonelada, pero sigue siendo positivo.
Si analizamos la tendencia de los precios de la soja disponible, de los futuros cortos y los futuros largos o los precios de la nueva cosecha en el Rofex, estamos viendo el típico comportamiento de mercado en inverse (caída) entre los valores de la soja disponible y el precio de la soja nueva cuando ingrese en mayo la nueva cosecha. Hoy la soja marzo se cotiza a US$397 por tonelada y la soja posición futura mayo se negocia a US$376, con un inverse de US$21 por tonelada entre la vieja y la nueva cosecha.
Un dato que hay que tener en cuenta: la industria aceitera trabajó con márgenes negativos, a pérdida, durante todo 2022, recién a fines de enero y en la primera semana de febrero los márgenes comienzan a ser positivos, dando ganancias. El comportamiento de los precios indica que el objetivo de la industria aceitera es tener márgenes de molienda positivos, esto es no perder plata. Y para que ello suceda la única variable que pueden ajustar son los precios que pagan por la soja, ya que los precios FOB del aceite y de harina son la resultante de la competencia con los precios FOB en el Golfo y con los precios FOB Santos-Paranagua, en Brasil.
El mercado ya tiene asumido que la cosecha 2022/2023 de soja se redujo entre 4,5 y 7,7 millones de toneladas respecto del volumen de producción de la cosecha 2021/2022, según la fuente. El USDA considera una cosecha de 41 millones de toneladas versus los 45,5 millones de su estimación anterior, mientras que en la Argentina la Bolsa de Comercio de Rosario proyecta 34,5 millones de toneladas, versus los 42,2 millones de la cosecha anterior.
Las últimas lluvias podrían haber mejorado la condición de los cultivos, principalmente de las sojas de segunda, pero parece difícil que tal mejora pueda revertir las perdidas ya ocurridas en la soja de primera. De arranque, casi toda la soja de primera sufrió el atraso en la siembra, a punto tal que la mayoría de esta soja se sembró en fecha de soja de segunda, con la consecuente caída de sus rindes. Y, además, mucha soja de primera que se sembró en fecha fue destruida por la brutal de sequía ocurrida durante diciembre y enero.
A todo este análisis climático y productivo debemos adicionar el efecto que tendrán las elecciones presidenciales sobre las estrategias de los productores. Ante un escenario de alta incertidumbre política, económica y cambiaria, inflación mediante, es probable que los productores opten por vender lo mínimo posible en cosecha y retener los granos como una forma de protección de cambios probables en las principales variables económicas. Dicho esto, podemos estimar que los menores precios de la soja los veremos en la cosecha.
El autor es presidente de Pablo Adreani y Asociados