El regalito de las regalias

La regalía global es el sistema para que todos los cultivos que se implanten paguen una regalía mínima por sus ventas", dice en este artículo el ex presidente de CRA. "Desde mi punto de vista sería la base de sustentación del sistema de investigación para sostener y permitir hacer más solidario el sistema", asegura.

Autor: ARTURO NAVARRO - 09/03/2004


La última década del siglo XX marcó un cambio profundo en el conocimiento y tecnología para el aumento de la producción agrícola en el país y en el mundo.
   
   En la Argentina, a pesar de factores negativos, la duplicación de la producción de grano es la demostración mas cabal de a donde tenemos que apuntar si queremos recuperar nuestra estima nacional en un mundo globalizado. Queda bien claro que si ese fue el escenario de la última década del siglo XX, puedo afirmar sin riesgo de equivocarme, que la demanda de tecnología se va a potenciar en las próximas décadas del siglo XXI.
   
   Por lo pronto, hoy somos sorprendidos día a día con nuevos eventos basados en la investigación, tanto de segunda como de tercera generación, que van a necesitar mayor cantidad de recursos, procesos más complicados con una escala de comercialización mas reducida, con el fin de lograr productos diferenciados hacia mercados más exigentes. El objetivo queda bien marcado, la empresa de hoy deberá adaptar los nuevos conocimientos para poder producir, transformar y comercializar su producción, y con ello salir a competir con productos diferenciados al mercado internacional.
   
   Por el avance y la protección de la investigación tecnológica, es que apoyo con condicionamiento, la propuesta del Secretario de Agricultura de la Nación respecto a quien y en que forma se pagarán las regalías para las variedades autógamas como la soja, el trigo y cualquier otra, con el objetivo de terminar con la Bolsa Blanca; con el fin de que el pago de la investigación sea responsabilidad de todos los que tienen un emprendimiento de siembra si exención.
   
   Entre esas observaciones puedo mencionar las siguientes:
   
   Primero: La regalía global es el sistema para que todos los cultivos que se implanten paguen una regalía mínima por sus ventas, Desde mi punto de vista sería la base de sustentación del sistema de investigación para sostener y permitir hacer más solidario el sistema. Asimismo, no veo la necesidad de crear ningún mecanismo para reintegro del importe retenido para quienes compran semilla fiscalizada, porque crearía un mecanismo totalmente burocrático y con seguridad poco transparente. Sería de recaudación obligatorio para todos los granos de variedades autogama como soja, trigo u otros que en el futuro sea necesario investigar.
   
   Segundo: Tiene que seguir existiendo el sistema de regalías extendidas, porque es un contrato privado de partes y el Estado no debe intervenir ni puede impedir su funcionamiento. Sostengo que ya está demostrada su eficacia con más razón para todos los criaderos chicos que tienen sus clientes con mayor grado de pertenencia y sin ningún problema para el cobro de las mismas
   
   Por otro lado con regalía extendida, es la única forma de no ponerle un techo a la investigación con la regalía global como único mecanismo de recaudación. Es el sistema que va a permitir investigar los eventos necesarios de 2º y 3º generación que van a demandar mayores recursos y en el precio de venta va a ser mayores. Quienes se resisten a este sistema son lo que creen que no hay que pagar regalía mientras muchos productores, la han adoptado porque reconocen que es fundamental para el desarrollo de la investigación y a ello le da buen resultado. Nadie los obliga a firmar el contrato pero cuando lo firman tienen la obligación de cumplirlo.
   
   Tercero: Al existir las regalías extendidas, todo productor que siembre esa variedad esta pagando yá la regalía diferencial que le corresponde a ese obtentor, por lo cual facilita el sistema de regalía global. No hay que crear una burocracia para devolver la regalía que haya pagado el productor por una compra de la semilla fiscalizada. Es lo mismo que pasa con las semillas híbridas, el productor compra la necesaria y la paga en su totalidad, porque tienen cultivos más sanos con mayor calidad y rendimiento; y no se discute la semilla de uso propia.
   
   Cuarto: El manejo de este fondo debe ser totalmente privado. No encuentro justificación para que el Estado tenga que administrar esos recursos. Estos fondos deben ser exclusivamente para la investigación privada, que serán pagados a los obtentores sobre los eventos aprobados y por sus ventas concretadas en el mercado. La investigación estratégica la debe seguir haciendo el INTA que hoy cuenta con un mayor presupuesto u otros organismos como se venia haciendo hasta ahora con resultados conocidos.
   
   Quinto: La tasa debe ser un importe fijo muy bajo, que permita pagar los nuevos eventos de investigación del año y los excedentes no usados deben pasar de un año para otro para tener una reserva para ir atendiendo los nuevos. Se paga solamente sobre investigación realizada por inversión privada propia y cuando el evento esta aprobado en el mercado. No corresponde que una ley deje la posibilitad que un funcionario pueda variar el importe de una tasa, menos en un país como el nuestro que desde el año 1998 hasta la fecha pasaron nueve secretarios de Agricultura. El Estado, sí tiene la responsabilidad de mantener las funciones que le corresponde y viene cumpliendo sobre la aprobación de nuevos eventos y asegurando el uso de semilla de identidad y calidad garantizada.
   
   De la redacción de este proyecto surgen varias preguntas: ¿Por qué hay que decidir por unanimidad de los presentes previo quórum necesario y no por lo que necesita y requiere la mayoría? ¿Cual es la justificación para crear una nueva estructura dentro del estado cuando se le está solicitando la racionalización de las ya existente en la SAGPyA? ¿Piensa el señor Secretario que la actividad privada no pueda manejar este fondo? Estas, son algunas de las preguntas que hay que responder para justificar este proyecto.
   
   Definitivamente el siglo XXI va a ser el del conocimiento, es por ello que poner todo nuestro empeño en la educación de nuestro pueblo, en todos los niveles de la enseñanza, esta es la única forma de tener una sociedad formada, de tener investigadores formados con un nivel de excelencia para trabajar en grandes proyectos.