Es posible unificar el IVA en cadena trigo-harina-pan

Sigue el interés del sector por equilibrar el IVA a la cadena del trigo, mejorar la competitividad y evitar la evasión. La industria molinera opera con un alto nivel de evasión del IVA, lo que deriva en una aguda competencia desleal que está llevando a una progresiva precarización de las empresas que actúan dentro de la ley. Los resultados son falta de inversión, aumento del empleo en negro e incumplimiento de las normas mínimas de salubridad.

Autor: ARTURO NAVARRO - 10/07/2006


Las causas de esta situación se encuentran en la disparidad de alícuotas en la cadena trigo-harina-pan. El trigo tiene una alícuota de 10,5%; y la harina, de 21%, lo que provoca que se acumulen mayores diferencias entre créditos y débitos fiscales en el sector molinero, por lo que hay un mayor beneficio para el evasor. El pan común, destino de aproximadamente 70% de la harina, está exento de IVA, por lo que el panadero no puede descargar de sus costosel IVA de sus compras, lo que incentiva, a su vez, la compra en negro. A esto se suma la comercialización en negro del trigo, del cual existe una fluida oferta con diferenciales de precios que pueden alcanzar hasta 15%.
   
   La cadena trigo-harina-pan es la única que presenta este tratamiento diferenciado en las alícuotas del IVA y que tiene una relación muy directa con el índice de costo de vida. En otros casos en que se han implementado bajas en este impuesto, se han aplicado para toda la cadena, como en las carnes y en las frutas y hortalizas. En esta línea hay que analizar el reciente acuerdo verbal al que llegaron la Federación Argentina de la Industriadel Pan y Afines (FAIPA) y el gobierno para mantener el precio del pan en $ 2,50 hasta fin de año. Dicho acuerdo está condicionado por 60 días, lapso en el que debe aprobarse un proyecto de ley que unifique el IVA en la cadena del trigo en 10,5%, para poder gravar también con este impuesto el pan, que estaba exento en la ley de IVA. Si solamente se quisiera unificar el IVA del trigo y la harina, no haría falta una ley, ya que el Poder Ejecutivo tiene atribuciones para hacerlo.
   
   
   Recaudación
   
   Por otro lado, esta medida no producirá disminuciones significativas en la recaudación, ya que, además de menor evasión en el IVA, redundará en mayor recaudación previsional, de Ingresos Brutos en las provincias, y por Impuesto a las Ganancias. Se debe considerar además la eventual mejora en la recaudación del sector productivo por incremento de la venta de trigo en blanco.
   
   Con la unificación del IVA en 10,5% para el trigo, la harina y el pan, ya no se producirán situaciones conflictivas derivadas de saldos fiscales acreedores en ninguna parte de la cadena, disminuyendo de esta forma los costos para los panaderos, así como los incentivos para la compra en negro. Comentan los protagonistas que si toda la cadena cumple con el acuerdo, se podrían lograr bajas en el pan de hasta 9%.
   
   Al disminuir la alícuota de IVA se producirá una baja en los precios de la harina destinada al consumo hogareño, y la industria panadera no tendrá que cargar el IVA en el costo al poder descargarlo a partir de la sanción de la ley.
   
   Es destacable también que con esta deducción se estaría incorporando al mercado a miles de trabajadores, dándoles seguridad en el empleo, cobertura por riesgos de trabajo, obra social y otros beneficios, incorporándolos, además, al sistema jubilatorio, razones que provocaron que los mismos gremios de esta industria estén apoyando la reducción del IVA, porque han comprendido que beneficiará a los trabajadores, que son parte fundamental de esta cadena. Asimismo, la eliminaciónde operaciones en negro favorecerá un mayor control de calidad y sanidad del producto elaborado, así como el cumplimiento de la Ley 25.630 de enriquecimiento de la harina.
   
   Por todos estos motivos debemos celebrar la rectificación que hizo el gobierno nacional al tomar la decisión de unificar el IVA en toda la cadena, que era un reclamo permanente de los diferentes protagonistas desde hace mucho tiempo.
   
   Y ello demuestra que antes de intervenir en el mercado, como ocurrió últimamente con el trigo -con lo que se creó mucha incertidumbre en las decisiones de la próxima siembra-, el gobierno debe analizar y corregir todas las distorsiones que existen en el sistema, por normas que vician el funcionamiento de los mercados.