Hay que Darse Cuenta cual es la Propuesta Productiva que necesita el Agro

El sector agropecuario y agroindustrial pudieron aprovechar hasta ahora las ventajas de la propuesta económica del grupo productivo que reemplazo a la ley de convertibilidad. Hoy estamos viendo los primeros coletazos negativo de dicha política, al no ser sostenibles en el tiempo por la idiosicracia de nuestra sociedad, la permanente incoherencia de nuestra dirigencia y por la grave marginación en que quedaron muchos argentinos después de la devaluación y pasificación promovida en el 2002.

Autor: ARTURO NAVARRO - 07/11/2006



   Hay que coincidir que era necesario cambiar dichas variables económicas, pero no de esa forma y en tan reducido tiempos, porque el beneficio fue para un grupo muy reducido de argentinos “mejor informados” y en contra de la gran mayoría de habitante del país. No conozco ningún pobre que la pesificado le cambiara su situación, pero igual se le fijo el impuesto inflacionario –el impuesto de los pobre – a pesar de haber tenido que soportar la mayor caída de su salario que tenga memoria el país.
   
   Quienes promovieron estas políticas, especialmente los dirigentes del sector agropecuarios y sindicales tendrá que asumir su responsabilidad. Nunca más se podemos aceptar políticas económicas de dólar artifialmente alto y de sustitución de importaciones, porque el fin principal de que dichas políticas es poder justificar las retenciones exportaciones, no importando las consecuencias para productores y asalariados. Le mejoran los ingresos por su fácil recaudación y por mayores exportaciones en el corto plazo y de esa forma puede consolidar el poder político como lo esta haciendo el gobierno nacional. Esta es la razón principal de porque no quieren modificar este sistema y esta misma actitud se reflejada en casi todas las propuestas opositora, que no quieren sacrificar dicha tranquilidad, por si les toca gobernar.
   
   Si la dirigencia en general no asume esta verdad incontratable, sobre las consecuencias de mantener la actual política, de las cuales ya tenemos sobradas experiencia en el país, será muy difícil poder encontrar soluciones permanentes para impedir una nueva crisis en los precios relativos. Hoy se puede mantener un sistema como el actual por las extraordinarias condiciones de la economía mundial y los precios de nuestros comodites, que disimulan todos las criticas sobre las consecuencias de estas políticas.
   
   No se debe seguir escondiendo bajo la alfombra las grandes transformaciones que son necesarias hacer - aprovechando los años de las vacas gordas-, para hacer sostenible el actual crecimientos en base a la competencia y la eficiencia de nuestras economía para intégranos al mundo en forma competitivas con todos los sectores y regiones del país.
   
   Para darnos cuentas con algún ejemplo concreto de los graves problemas que trae estas políticas y la incoherencia de las ventajas de un dólar alto, cuando se pretende defender al consumidor, hay que analizar lo ocurrido con Sancor Lácteo. Un empresas que venia con problemas desde ante del quiebre de la convertibilidad, pero que si hubiera podido planificar a futuros sus ingresos con las actuales condiciones, con seguridad podría haber mantenido su capital cooperativo. Esto que ocurrió con Sancor Lácteo es similar con lo que esta ocurriendo con alguna industrial frigorífica, que tuvieron que vender para salvar su patrimonio, por ser industria del alto costo fijo y que necesariamente tienen que tener determinada escala en situaciones normales de funcionamiento.
   
   La situación en que se encuentra el mercado de la carne es otra muestra patética de las consecuencias de esta política. Lo ocurrido con la intervención en el mercado de la carne al ponerle precios máximos a los cortes y prohibiendo la exportación fue el detonante para después tener que intervenir en todos los otros rubros de la canasta familiar
   
    Como no alcanzo con esa intervención ahora hacen lo mismo con el trigo y el maíz. Lo mismo ocurrió con la política energética que provoco la falta de gasoil. Tal es la desorientación de funcionarios y dirigentes en el actual escenario que no aciertan con ninguna propuesta y no quieren darse cuenta que el camino para encontrar la solución es otro que el que vienen recorriendo. Los grandes perdedores son a quienes se querían beneficiar- los pequeños productores y los consumidores más pobre - porque los beneficios de estas políticas nunca les llegan a ello.
   
   Que ironía la nuestra. Hace muy poco tiempo imaginábamos política para aumentar el área de siembra de trigo y maíz para mejorar la rotación de los cultivos y cuando se dan las condiciones por la mejora de los precios internacionales sin ningún costo para el país, no las podemos aprovechar por los riesgos político que tiene hoy la agricultura, que representan 20 dólares por TT., aparte de la retenciones del 20%.
   
   En estos momentos tan particulares del mundo y del país, las propuestas de la oposición van a ser fundamentas si son innovadora en los político, en lo social y en lo económico, para poder consolidar un sistema republicano en forma permanente. No alcanza con una alternativa a la del gobierno, por más educada que sea. Las propuestas tienen que ser muy concreta y tienen estar pensada en el interior profundo del país y sus necesidades, para no seguir mirando al interior como algo muy distante, porque el poder real esta en Capital y en el gran Buenos Aires. Hay que proponer para todo el interior, para el sector agropecuario y agroindustrial reglas del juego institucionales que hagan sostenible y equitativo el crecimiento.
   
    Concretamente hay que proponer a una nueva ley de coparticipación en la cual el municipio reciba su recaudación en forma automática y en tiempo real. Esa propuesta hay que complementarla con una profunda reforma impositiva que elimine todos los impuestos distorsivos como es el caso de les retenciones a la exportación y el impuesto al cheque. Esta seria la verdadera reforma política desde los municipio porque los intendentes no tendrían que depender de las dadivas del gobernador o del presidente de la Nación y es el mejor sistema para el desarrollo real del interior con control social de los ciudadanos. Esta es la verdadera forma de dar el apoyo a la PYME porque pueden tener un tratamiento personalizado en cada localidad.
   
   La dirigencia del sector también tiene la obligación de hacer un cambio profundo en su gestion y concensuar la verdadera política productiva que necesita el agro para poderse sentar a una mesas a discutir políticas con los otros protagonistas del país. Es la única forma de construir el poder real que necesita el sector agropecuario y agroindustrial. No hay que crear un partido políticos sectorial para hacer los cambios. Hay que participar en todos los ámbitos y en todos los debates que se discuta la política del país porque directa o indirectamente somos parte de ella e integrarse - la dirigencia del sector - en todos los partidos políticos para llevar la voz sectorial. En la forma atomizada que venimos trabajando es muy difícil construir poder permanente y a la prueba de los resultados hay que remitirse
   
   Hay que tener mucho cuidado en caer en la tentación del bien convalidando las actuales política por el aumento actual de los granos. Hay que darse cuenta que si tenemos la capacidad de cambiar nuestra forma de pensar y de trabajar como país, vamos a poder aprovechar este escenario internacional inédito para poder hacer un gran aporte al país desde el Complejo Agropecuario, potenciando mayores volumen producción para el consumo interno y la exportación con mayor valor agregado, que es la única forma genuina para poder mejorar el bienestar de todos los argentinos y no ser solamente proveedores de alimentos baratos para un país ineficiente.---