Agenda Agropecuaria para el Dialogo

Los temas urgentes de la agenda agropecuaria, mas allá de las intenciones que tenga el dialogo convocado por la presidente de la Nación, son la eliminación de las retenciones al trigo, terminar con las intervenciones del ONCCA para poder transparentar los precios de la producciones y restablecer el funcionamiento pleno de los mercados a futuro para captar los actuales precios internacionales antes que se derrumbe.

Autor: ARTURO NAVARRO - 11/07/2009



   De concretarse dichas medidas permitirá el funcionamiento de la prefinanciación de exportaciones que es el mecanismo crediticio ideal para poder atender la próxima siembra gruesa que demanda una inversión de 12.000 millones de dólares. Hay que asumir que es el único instrumento financiero con seguro de cambio, con tasa de interés más baja y actualmente la única financiación internacional a la que puede acceder el país.
   
   La eliminación de los derechos de exportación en trigo hay urgencia de resolverlo porque finaliza la época de siembra, que aunque no aumente el área con su eliminación, va a permitir hacerlo con más tecnología y uso de fertilizantes para aumentar el rendimiento por hectárea. Además no hay sacrificio fiscal porque no hay producción para exportar por lo tanto el 23% de los derechos de exportación es ingreso cero para el fisco.
   
   Los sectores lácteo y ganadero es tanto el daño que le provoco la actual politica que va a llevar mucho más tiempo encontrarle una solución para la coyuntura y para el largo plazo. La eliminación de las retenciones no alcanza para que puedan recuperar su capacidad productiva como muchas producciones de las economías regionales.
   
   Hay que actuar con urgencia para incentivar la siembra de maíz como la mejor forma de no aumentar la siembra de soja y permitir el aumento de la producción de maíz para transformarlo en carnes rojas, blancas y todos los subproductos para reactivar todas las actividades relacionadas del complejo agroindustrial.
   
   Concretamente lo que tenemos que concretar es la eliminación de todos los derechos de exportación en determinado tiempo, empezando por los más sensibles y hasta su eliminación en el momento en el cual debe ponerse en funcionamiento un reforma impositiva moderna basada en lo que se gana, lo que se gasta y lo que se tiene y una nueva ley de coparticipación para que de esa forma el país pueda volver a una justa distribución del ingreso por regiones y por persona. Hay que trabajar por un país federal: ese fue el mensaje de las urnas.
   
   Mientras los temas urgentes se vayan resolviendo, la Comisión de Enlace debe poner sin más demora en la mesa de discusión las políticas de estado que permitan promover el aumento de producción y le den previsibilidad a quien invierta entre las cuales enumero las dos más importantes:
   
   1º.- La políticas de estado para la protección de la innovación en biotecnología, el cobro de las regalías y la fiscalización de las mismas para que todos paguen. Quien invierte en el desarrollo de un evento lo está haciendo a cuatro años como mínimo para tener un producto en el mercado, de ahí la urgencia que el país defina este tema. Si queremos llegar a 150 millones de TT hay que duplicar la producción por hectárea y sin desarrollo biotecnológico en semilla no puede lograr.
   
   2º- Las políticas de estado para cubrir los riesgo climáticos en un trabajo sinérgico entre el sector público y el privado integrando la nueva ley de emergencia agropecuaria, los seguros agrícolas y la creación de un fondo anti cíclico para atender los desastres y las catástrofes.
   
   La ley marco que necesitamos como país y como sector es el funcionamiento pleno de nuestra constitución nacional. No precisamos por ahora ninguna ley marco agrícola. Señores dirigentes no le agreguen más intervenciones y deformaciones al funcionamiento de los mercados para corregir el actual mamarracho en que nos encontramos. El único incentivo que precisa el productor es recibir el precio pleno por su producción que determinan los mercados internacionales por lo tanto hay que terminar con todas la regulaciones que deformaron los sistemas de fijación de precios internamente.
   
    Conclusión: Con mayores ingresos por mayor producción y exportación el estado va a poder atender mucho mejor al tercio de nuestra población que no tiene cubiertas las necesidades básicas alimentarias y de la misma forma vamos a contar con recursos suficientes para atender a todos los productores que necesiten el apoyo del estado para seguir subsistiendo como productor.
   
   Primero reactivemos el país generando inversión, trabajo y riqueza y después atendamos las necesidades que no son urgentes.
   
   El mundo nos sigue esperando a pesar de la baja credibilidad nos necesita como productores de alimentos. El complejo agroindustrial está en condiciones de poder revertir la actual situación y ser nuevamente el motor de arranque para los otros sectores de la economía nacional en igualdad de condiciones si nos integramos definitivamente al mundo con políticas de estado coherentes que superan los gobiernos para poder recuperar la confianza perdida.----
   
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