Detectan por primera vez en el país una peligrosa enfermedad para el negocio avícola.

El ganso andino, el ave donde se detectó la enfermedad Licencia CC

Lo dispuso el Gobierno luego de que la influenza aviar apareciera en un ave silvestre en la provincia de Jujuy; no afecta el consumo de carne aviar o de huevo por parte de los humanos

Autor: Informacion de La Nacion - 15/02/2023


El Gobierno anunció esta tarde las medidas de prevención adoptadas ante el hallazgo de un caso de influenza aviar en la provincia de Jujuy, el primero en el país. En esa línea, declaró la emergencia sanitaria.

La Argentina se venía manteniendo como libre de esta enfermedad que en la producción avícola de otros países generó una elevada mortandad en los establecimientos productivos. Según la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE), “la influenza aviar es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta tanto a las aves domésticas como a las silvestres”. Para esa organización, “está causada por virus divididos en múltiples subtipos (es decir, H5N1, H5N3, H5N8, etc.), cuyas características genéticas evolucionan con gran rapidez”.

En una conferencia de prensa en la cartera de Agricultura, el secretario del área, Juan José Bahillo, indicó: “A última hora de ayer, el Senasa confirmó la detección del virus en aves silvestres de ganso andino en la provincia de Jujuy”. Según añadió, fue en la zona de la laguna de Pozuelos. “Esto nos confirma la presencia de influencia aviar; nos obliga a declarar la emergencia sanitaria por influencia aviar en nuestro territorio”. Recordó que Uruguay también admitió la presencia de la enfermedad en cisnes en Maldonado.

Bahillo apuntó. “Nos pone en alerta pero no nos sorprende. Sabemos que la manera más común que ingrese es a través de las corrientes migratorias y teníamos información que una cantidad de países de nuestro continente ya han reconocido la presencia de este virus en los mismos”.

En Agricultura buscaron llevar tranquilidad: “Es importante remarcar que este virus no se transmite a las personas a través del consumo de carne aviar o del consumo de huevo”. Las exportaciones de productos de carne aviar seguirán abiertas porque mientras sea en áreas silvestres para la OIE no hay problemas, según dijeron en la cartera agrícola.

En enero pasado, el Senasa alertó sobre el aumento en el número de denuncias de sospechas de influenza aviar altamente patógena (IAAP). Desde diciembre pasado se recibieron 43 denuncias, pero tras los análisis de laboratorio todas fueron negativas.

En tanto, ante una consulta de LA NACION, Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), indicó sobre la detección en el país: “Estamos ante un hecho peligroso y demanda mayores cuidados. Es un caso en zona de frontera en un ave silvestre. Suficiente para profundizar los cuidados”.

Impacto
En el caso de las aves de corral, la sintomatología respiratoria es tos, jadeo, secreción nasal. En tanto, la sintomatología neurológica consiste en temblores, movimientos circulares, tortícolis. Suele haber una reducción en producción de huevos y baja en la ingesta de alimento y agua superior al 20%.

En este contexto, según la OIE los productores pueden sufrir un nivel de mortalidad con un porcentaje aproximado del 50%. “El hecho de que la industria avícola necesite una mano de obra intensiva, especialmente en los países en desarrollo, puede ocasionar significativas pérdidas de puestos de trabajo”, señaló la organización.

Según la OIE, “las aves silvestres migratorias, en especial las acuáticas, son huéspedes y reservorios naturales del virus de la influenza aviar. En sus tractos intestinales o respiratorios, pueden transportar las distintas cepas del virus de la influenza aviar. Según la cepa del virus y la especie de ave, el virus puede resultar inofensivo o fatal para el ave silvestre”.

Por otro lado, desde la cámara instaron a los productores a fortalecer todas las medidas de bioseguridad. “Ante la detección de aves muertas o con dificultades de locomoción o signos neurológicos, tomar inmediato contacto con el Senasa por medio del teléfono 011-5700-5704″, informaron.

Luego de que se confirmara el hallazgo de un caso de influenza aviar en un ave silvestre en la provincia de Jujuy, la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia) lamentó la llegada de la enfermedad al país e informó que trabajan “en plena coordinación” con las autoridades sanitarias y de política agropecuaria para extremar las medidas de prevención y control de esta enfermedad.

CAPIA compartió un decálogo de definiciones y recomendaciones:

* Según la OIE, la influenza aviar (IA) es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta tanto a las aves domésticas como a las silvestres. Esta enfermedad compleja está causada por virus divididos en múltiples subtipos (es decir, H5N1, H5N3, H5N8, etc.), cuyas características genéticas evolucionan con gran rapidez. La enfermedad ocurre en todo el mundo, pero los diferentes subtipos son más frecuentes en ciertas regiones. En general, las múltiples cepas del virus de influenza aviar pueden clasificarse en dos categorías en función de la gravedad de la enfermedad en las aves de corral.

* Influenza aviar de baja patogenicidad (IABP) que, típicamente, causa pocos o ningún signo clínico. Influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) que puede causar signos clínicos graves y, potencialmente, altos índices de mortalidad.

* Varios factores pueden contribuir a la propagación del virus de la influenza aviar, como globalización y comercio internacional, producción avícola y venta (mercados de aves vivas), aves silvestres y rutas migratorias.

* En las aves, el virus de la influenza aviar se elimina en las heces y las secreciones respiratorias, y puede transmitirse a través del contacto directo con las secreciones de las aves infectadas o indirecto, a través de los piensos y el agua contaminados. Debido a la naturaleza resistente del virus de la IA en el medio ambiente, incluida su capacidad para sobrevivir durante largos períodos a muy bajas temperaturas, también pueden transportarse en los equipos y propagarse fácilmente de un establecimiento al otro.

* De acuerdo con los datos obtenidos desde 2005, se tiende a creer que la influenza aviar de alta patogenicidad es estacional, con brotes que comienzan con manifestaciones leves en septiembre, crecen en octubre y registran un pico en el mes de febrero.

* ¿Cuál es la función de las aves silvestres en la propagación de la influenza aviar? Las aves silvestres migratorias, en especial las acuáticas, son huéspedes y reservorios naturales del virus de la influenza aviar. En sus tractos intestinales o respiratorios, pueden transportar las distintas cepas del virus de la influenza aviar. Según la cepa del virus y la especie de ave, el virus puede resultar inofensivo o fatal para el ave silvestre. Cuando las aves tienen pocos o ningún síntoma del virus, pueden propagarlo entre países vecinos o a través de largas distancias, acompañando sus rutas migratorias. Las aves silvestres desempeñan una función principal en la evolución del virus de la influenza aviar y su mantenimiento durante las temporadas bajas.

* Si bien las principales especies silvestres involucradas en el ciclo viral de la influenza aviar son las aves acuáticas, las gaviotas y las aves playeras, el virus parece transmitirse fácilmente entre las distintas especies de aves. La exposición directa de las aves de corral a las aves silvestres es el factor de transmisión más probable. Por lo tanto, es fundamental limitar su exposición a las aves silvestres para reducir al máximo el riesgo de introducción de la influenza aviar en las bandadas.

* Los brotes de influenza aviar pueden tener consecuencias económicas graves para la industria avícola, la sanidad de las aves silvestres, los medios de subsistencia de los productores y el comercio internacional.

* Los productores pueden sufrir un nivel de mortalidad elevado en sus bandadas, a menudo con un porcentaje aproximado del 50%.

* La transmisión de la influenza aviar de las aves a los seres humanos suele ser esporádica y se produce en un contexto específico. Las personas que están en contacto estrecho y repetido con aves infectadas o con entornos muy contaminados deben redoblar las medidas de prevención para mitigar el riesgo de contraer esta enfermedad.