La 5° reunión extraordinaria de la COSALFA.
Durante el mes de octubre se llevó a cabo la 5ta COSALFA extraordinaria en Cuiabá, Brasil. Bajo la Secretaria Técnica del CEPAFA/PAHO, reunió a los Servicios Veterinarios oficiales de la región, además del sector privado y otros organismos regionales para discutir sobre los avances y acciones del Plan Hemisférico para el control de la Fiebre Aftosa (PHEFA 2020).
Autor: PROSAIA, Panaftosa. - 14/12/2015
El principal objetivo de la reunión fue la discusión de las medidas que deberían adoptar los países para avanzar en el cumplimiento de las metas del PHEFA y evaluar la reducción y retirada de la vacunación antiaftosa. En este sentido se presentó una guía elaborada por un grupo de técnicos de la región, que establece el desarrollo e implementación de la metodología del Análisis de Riesgo antes de tomar cualquier tipo de medidas que disminuyan la presión sobre el control efectivo de la enfermedad.
Desde estas columnas hemos venido sosteniendo la necesidad de contar con información precisa sobre la vigilancia de la Fiebre Aftosa a nivel regional, los niveles efectivos de protección vacunal o de las acciones de bioseguridad en los diferentes ecosistemas y regiones productivas de esta vasta región sudamericana, antes de avanzar en acciones que debiliten el estatus sanitario regional y aumenten la vulnerabilidad de la región en su conjunto.
La sola revisión de los documentos elaborados y discutidos, indican que nos encontramos muy lejos de adoptar medidas de gestión del riesgo que puedan generalizarse a nivel regional. Los requisitos de información epidemiológica, productiva, comercial y económica de impacto que se demandan, nos indican que lejos estamos de tomar medidas de gestión y/o mitigación de los riesgos existentes "basadas en el mejor conocimiento" que requiere el análisis integral del riesgo existente. Teniendo en cuenta que sólo faltan 4 años para el cumplimiento de las metas establecidas en el PHEFA (2020), en la mayor parte de las zonas/regiones "libres de Fiebre Aftosa con vacunación", se debería generar esa información durante el próximo año para que en los dos años subsiguientes, se puedan implementar en forma efectiva las medidas de gestión del riesgo que minimicen o mitiguen los riesgos existentes a fin de que durante el cuarto año se pueda cumplimentar con los requisitos internacionales (OIE) para el reconocimiento de "libre de Fiebre Aftosa sin vacunación" para la zona o país. Por otra parte, estas acciones deberían realizarse en forma coordinada entre los países, a fin de que las acciones se complementen y potencien con respecto al propósito final y no debiliten o aumenten el riesgo. Un desafío de muy difícil concreción en ese tiempo y del que muy poco parece haberse discutido.
Por otra parte, hay dos aspectos principales de los que muy pocos hablan y que todavía no han sido abordados. El primero es la necesidad de un análisis económico del tema en forma global, donde se debe considerar el costo de la vacunación y los beneficios económicos derivados del mantenimiento de ese estatus sanitario de "libre de Fiebre Aftosa con vacunación" (mercados, producción, exportación vs. las medidas de mitigación a implementar) en caso de cambiar de estatus sanitario y los beneficios y riesgos de ese nuevo estatus. El segundo aspecto es que independientemente del estatus sanitario que se establezca, parecería recomendable que la región se prepare en forma intensa en la elaboración y práctica de planes de contingencia para enfrentar potenciales ingresos de virus de Fiebre Aftosa en sus territorios (país, zona), simulacros de atención de focos, sistemas de alerta y diagnóstico rápidos que aseguren una pronta detección y contención, el establecimiento de bancos de vacunas contra cepas de riesgo (exóticas), la existencia de normas comunes y control de la bioseguridad en los laboratorios que manipulen virus de Fiebre Aftosa, el mantenimiento de la capacidad técnica y científica en el diagnóstico y control de la Fiebre Aftosa, el fortalecimiento de los controles cuarentenarios, la capacitación continua de personal y el mantenimiento de los programas de prevención, control y vigilancia para enfermedades vesiculares.
Si de análisis de riesgo hablamos, uno de los riesgos hoy existentes es la falta de garantía de provisión de vacunas y reactivos de diagnósticos para casos de emergencias especiales; por ejemplo el continente no está preparado para enfrentar brotes de Fiebre Aftosa producidos por cepas de virus que no sean protegidas por las vacunas existentes. No existe un marco legal para este tipo de emergencias ni en los países ni en la región. El marco regulatorio es inexistente para este tipo de emergencias, más aún, para las vacunas que hoy se utilizan no existe una armonización regulatoria apropiada que garantice los mismos sistemas de control y estándares en toda la región. En los últimos 25 años no se ha avanzado significativamente al respecto. Es altamente necesario que los países miren esta necesidad antes que sea tarde. Las experiencias del pasado deben ayudar a nuestra memoria para tomar las acciones que correspondan.
Como decimos por aquí, "no poner el carro delante del caballo", y si bien las metas del PHEFA nos deben guiar para obtener un logro regional de significación e importancia para la región, no dejarse seducir por el "atajo" de llegar a la meta sin haber cumplimentado con los pasos que aseguren una estabilidad duradera en materia de Fiebre Aftosa para la región.